PRIMERA SEMANA
Sintesis: REVOLUCION NEOLITICA
El neolítico, también conocido como revolución agraria, es uno de los períodos en que se considera dividida la Edad de Piedra, se define el Neolítico precisamente en razón del conocimiento y uso de la agricultura o de la ganadería. Aunque Neolítico se traduce literalmente como "Nueva (edad de) Piedra", quizás sería más apropiado llamarlo "Edad de la Piedra Pulimentada"; sin olvidar que la principal característica que define actualmente el período no es otra que una nueva forma de vida basada en la producción de alimentos a partir de especies vegetales y animales domesticadas.
Abarca distintos períodos temporales según los lugares. Se sitúa entre el 7000 adC y el 4000 adC aproximadamente. Este período se inició en el Kurdistán antes del 7000 adC (quizás hacia el 8000 adC) y se difundió lentamente, sin que en Europa pueda hablarse de Neolítico hasta fechas posteriores al 5000 adC.
En realidad existen muchísimas formas de planos, algunas producto de la
influencia del marco o medio natural, otras relacionadas con las características
culturales de la población habitante (por ejemplo las medinas de los
árabes), derivadas de la situación socioeconómica o política etcétera. De acuerdo
con mi criterio, es necesario tener un marco de referencia, para poder analizar las
situaciones que se nos presenten, dentro de lo que se refiere al análisis de las
formas. Con seguridad que en las etapas de crecimiento de los planos podremos
observar variaciones en las características del tejido urbano que generalmente no
siguen la disposición inicial. En el caso particular de la ciudad de San Fernando
del Valle de Catamarca se puede observar claramente que la cuadrícula se
extiende muy pocas cuadras si tomamos como límites de referencia las avenidas
Virgen del Valle, Belgrano, Alem y Guemes. A partir de ese sector (ver plano de la
ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca) la trama urbana tiene algunas
variaciones en sus formas y orientaciones.
SEGUNDA SEMANA
TIPOS FUNDAMENTALES DE CIUDAD
Podemos reconocer cuatro tipos básicos:
*Plano equirrectangular, en cuadrícula o en damero.
*Plano lineal.
*Plano radioconcéntrico.
*Plano irregular
Plano en cuadrícula o damero
En realidad existen muchísimas formas de planos, algunas producto de la
influencia del marco o medio natural, otras relacionadas con las características
culturales de la población habitante (por ejemplo las medinas de los
árabes), derivadas de la situación socioeconómica o política etcétera. De acuerdo
con mi criterio, es necesario tener un marco de referencia, para poder analizar las
situaciones que se nos presenten, dentro de lo que se refiere al análisis de las
formas. Con seguridad que en las etapas de crecimiento de los planos podremos
observar variaciones en las características del tejido urbano que generalmente no
siguen la disposición inicial. En el caso particular de la ciudad de San Fernando
del Valle de Catamarca se puede observar claramente que la cuadrícula se
extiende muy pocas cuadras si tomamos como límites de referencia las avenidas
Virgen del Valle, Belgrano, Alem y Guemes. A partir de ese sector (ver plano de la
ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca) la trama urbana tiene algunas
variaciones en sus formas y orientaciones.
Plano lineal
Tiene forma alargada (en sus orígenes) generalmente es una consecuencia de la
influencia de alguna vía de comunicación. En la Argentina surgieron muchos
asentamientos de forma lineal con la expansión de las vías del ferrocarril. Lo
mismo ocurrió con las rutas y caminos de mayor tránsito. También se produjeron
estos tipos de planos en las costas y en las márgenes de algunos ríos.
Luigi Piccinato define como ciudades lineales "las formadas a lo largo de un
camino como Siria, la antigua Stigia, ciudad italiana del siglo XI en la que el centro
de la calle básica se ensancha formando una elegante plaza fortificada.
Plano radioconcéntrico
Este tipo de plano se caracteriza por tener avenidas circunvalantes y calles o
avenidas radioconcéntricas (desde el centro a la periferia o a la inversa).
Este diseño presenta la ventaja de que permite una fácil y rápida circulación desde
el centro a la periferia o en sentido contrario. Es más dificultoso el traslado de un
punto a otro por las avenidas circunvalantes y la visibilidad en los cruces entre las
calles o avenidas circunvalantes y las radioconcéntricas resulta incómoda porque
se forman ángulos de 120°. Además de estos problemas también es complicado
su parcelamiento en comparación con el plano en damero.
El plano irregular
El plano irregular tiene un aspecto anárquico, sin forma definida. Es fruto
de una decisión social, como en la ciudad medieval
islámica, un origen multipolar, con varios centros que crecen hasta
juntarse, o de la yuxtaposición de varios tipos de plano diferentes, como en
nuestras ciudades actuales.
ESTRUCTURA URBANA
La estructura urbana es la relación existente en el interior del espacio
Urbano entre las distintas partes que componen la ciudad, compuesta en el caso
De ciudades antiguas de sucesivas zonas habitualmente agregadas
Concéntricamente a partir del emplazamiento del núcleo inicial donde se fundó la
Ciudad: La noción de Estructura presupone que la ciudad está regida por un orden
Determinado y ella constituye la organización esencial que lo rige.
Principales características 1
La Estructura está conformada por un conjunto de partes y componentes en una
Unidad que reconocemos como ciudad. En ella se constituyen sistemas y
Subsistemas de relaciones que determinan su organización y modos de
Crecimiento. Los mismos tienen como finalidad garantizar su funcionamiento
Interno. Las relaciones que se establecen permiten identificar variables y
Emprender el análisis que conduce al reconocimiento de la estructura existente.
Entre ellas: la morfología o composición física material, permite definir la
Disposición y organización de los elementos de la estructura física de la ciudad.
Elementos constitutivos de la estructura urbana
Una primera clasificación los agrupa en: medio natural y medio construido. La
Primera, hace referencia al territorio de soporte sobre el cual se asientan los
Elementos urbanos, y que constituye en la razón de ser de nuestra existencia
Sobre la tierra. Los componentes que incluye el medio natural caracterizan al
Espacio físico que posibilita la construcción y organización de la ciudad.
• Relieve y morfología del terreno: topografía.
• Tipos de suelo: capacidad de soporte.
• Cursos de agua: ríos, arroyos, lagos
• Tipo de vegetación: arbustos, bosques, pastizales.
• Clima y microclimas: temperaturas, lluvias, humedad.
• Características ambientales.
• Características paisajísticas.
La segunda dimensión, hace referencia al emplazamiento en el espacio concreto
Sobre el cual se asienta el núcleo primitivo de la ciudad, el cual junto con el
Soporte natural, dirigen y condicionan la expansión de la ciudad.
• Usos de suelo
• Sistema vial
• Sistema de espacios verdes
• Equipamiento
•Soporte Infraestructural.
Componentes urbanos
Definiremos aquí cada uno de los componentes que estructuran una ciudad.
Usos del suelo urbano
Se define como usos del suelo a las actividades urbanas localizadas en un
Determinado punto del espacio. Los usos del suelo pueden ser rurales o urbanos.
Caracterizaremos aquí, los principales usos urbanos. Los tipos de usos del suelo se clasifican según los distintos tipos de actividad, y la Confección de planos utiliza colores convencionales:
• Residencial, (amarillo naranja u ocre según la densidad de ocupación)
• Comercial, (rojo)
• Industrial, (violeta)
• Institucional (azul)
• Espacios verdes públicos (verde)
A su vez los tipos de usos del suelo urbano pueden clasificarse según grado de
Predominio de la actividad:
• Usos dominantes
• Usos complementarios,
• Conflictivos e incompatibles (que requieren condicionamiento o restricción).
Sistema vial:
El sistema vial incluye el conjunto de la red vial urbana y regional. Los aspectos a
Considerar son los siguientes:
Clasificación físico-funcional de la vías urbanas: Tipo según su localización y
Función:
•Red vial principal a las vías que canalizan los mayores volúmenes de tránsito,
Receptan los principales movimientos urbanos y regionales y vinculan las
Principales actividades o puntos importantes intra e interurbanos, y el tránsito
Pesado. Las variables a considerar son: Características físicas de las vías: diseño,
Pendientes longitudinales y transversales, número de carriles, etc. Intersecciones:
Capacidad, diseño, estado.
•Red vial intersectorial: son el conjunto de calles que conectan diferentes sectores
Internos de la ciudad, receptan los movimientos urbanos, de automóviles y
Colectivos, vinculan actividades barriales o nodos periféricos.
•Red vial secundaria: constituido por el conjunto de vías que permite el acceso
Directo a los barrios y unen las intersectoriales entre sí. Suelen estar
Semaforizadas y bordeadas del comercio local.
•Red vial local: constituida por el trazado de calles locales de acceso directo a la
Vivienda. No tiene restricciones de diseño.
CUARTA SEMANA
LA EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO DE MORFOLOGÍA URBANA
La evolución del concepto de morfología urbana
Tradiciones y categorías implicadas:
La noción de morfología urbana es compleja y podemos reconocerla en las sucesivas aproximaciones que han ido poco a poco precisando sus elementos componentes.
Los primeros desarrollos del concepto se producen en la segunda década del siglo desde la geografía del arte centroeuropea (estudio de Hassinger sobre Viena, 1912). Los estudios del sitio y el plano de la ciudad, como el de Geisler sobre Dantzig de 1918, son de todos modos meras descripciones, una noción de morfología como simple morfografía.
El enriquecimiento del concepto surge en realidad de la confluencia posterior de tradiciones hacia 1930, al cruzarse las aportaciones de historiadores, geógrafos y arquitectos urbanistas. La formulación moderna y más acabada del concepto se debe a la figura de M. R. G. Conzen, un geógrafo y urbanista de ascendencia centroeuropea, exiliado después a Gran Bretaña, que estableció en la segunda posguerra (estudio de Alnwick, publicado en 1960) las bases definitorias y los elementos constitutivos de la morfología urbana. Dos criterios cimientan su propuesta: la aproximación genética y la relevancia de la parcela como unidad de análisis fundamental. Desde esa actitud de método, Conzen define los elementos básicos del paisaje urbano: el plano de la ciudad (como compuesto de cuatro componentes: sitio, viario, parcelario y proyección plana de la edificación), los tipos edificatorios y los usos del suelo (un último elemento que toma Conzen de las ya consolidadas sociología y economía urbanas anglosajonas). El estudio del sitio y del viario formaba parte de la definición más tradicional del plano de la ciudad. El parcelario hacía sin embargo su entrada como elemento decisivo en los análisis del plano de la ciudad.
Morfología y crecimiento urbano: del espacio cerrado al espacio abierto en la visión de la cultura arquitectónica
Las explicaciones del crecimiento urbano contemporáneo por parte de la cultura arquitectónica son una buenapiedra de toque para valorar hoy en día la utilidad del análisis morfotipológico. La ciudad de la Era Industrial ha constituido para numerosos arquitectos el puente histórico de transición de las formas urbanas de la ciudad compacta preindustrial y a la dispersa del siglo actual. Ese paisaje urbano en transición puede contemplarse a modo de ejemplo en la evolución de la calle como uno de los elementos más definitorios de la forma urbana. La "calle corredor" redefinida en el siglo XIX, a pesar de estar determinada por las nuevas concepciones tecnológicas que se imponen, constituye todavía un "modelo" espacial, un referente válido, en tanto sobrevive el orden de la alineación edificatoria como directriz generadora de espacio cerrado, de contención formal. La desvinculación entre viario y frente edificatorio comienza sin embargo a plantearse en las periferias de baja densidad británicas desde el siglo XIX. A principios de este siglo, se reformula ahí una nueva "calle suburbana" que se aleja de la vitalidad sociocultural de la calle tradicional. El espacio público, el espacio "interbloques" de la vivienda masiva del Movimiento Moderno de entreguerras, resulta ser también un espacio vacío, sin cualidad. Los bloques "flotan en el espacio" sin control (se sumergen en un bosque higiénico y regenerador, interpretaría el arquitecto-higienista de la época) (Pannerai y C.Rowe).
El paisaje urbano, una explicación procesual.
De mayor enjundia resultan los estudios de la morfología urbana que se han realizado desde las ciencias sociales o desde una cierta interdisciplinariedad (fundamentalmente la geografía y la economía urbanas). En algunos de estos enfoques se pone menos el acento en una visión descriptivo-comparativa de la forma urbana que en una visión procesual y en una explicación teórica. Una visión economicista desde la geografía ha permitido la comprensión del crecimiento urbano no desde una visión continua, sino a través del instrumento mediador del ciclo de la construcción. No se trata de un instrumento universal, pues cada ciudad -o parte de ciudad- ofrece sus propias coyunturas.
Hacia nuevas explicaciones
La crisis de las visiones tradicionales se debe en parte al cambio del modelo de crecimiento urbano y a la entrada de nuevos paradigmas de funcionamiento económico y social. La visión más estrictamente fisicista desde la cultura arquitectónica es incapaz hoy por hoy de ofrecer nuevos paradigmas interpretativos de la ciudad actual: la forma de los actuales desarrollos urbanos no puede comprenderse ya bajo la sencilla oposición espacio abierto-espacio cerrado (un vaivén conceptual en perpetua discusión en el mundo de los arquitectos). Las interpretaciones de la ciudad desde las ciencias sociales, dominantes en la teoría urbana en las últimas décadas, han olvidado en buena medida los aspectos estrictamente.
SÍNTESIS DE LA ECONOMÍA URBANA
ELEMENTOS DE ECONOMÍA URBANA
La ciencia económica o simplemente Economía, trata del comportamiento
humano como
Una relación entre “fines” y “recursos” escasos que poseen utilidad
alternativa.
Los fines son la satisfacción de las necesidades con que se enfrenta
cualquier comunidad, algunas generales como la necesidad de alimentación,
vestido y vivienda y otras más específicas como las necesidades de educación,
salud, confort, recreación, etc.
LA ECONOMÍA DEL ESPACIO. LA ECONOMÍA URBANA.
Conceptuado el campo de la Economía política, es preciso advertir que en
general, los economistas desprecian normalmente la ordenación espacial del
orden social y prefieren analizarla economía como si estuviera localizada
abstractamente en un punto. La Economía espacial es el estudio de ese olvidado
orden espacial de la Economía. Es el estudio de la localización
geográfica de los recursos escasos. Las familias, los comercios, las
industrias, los centros de decisión, los laboratorios de investigación, las
escuelas, las iglesias, los bancos, las granjas y las minas no están
caóticamente localizadas en las ciudades y en las regiones del mundo, sino que
muestran un orden y una estructura que pueden ser estudiados y entendidos.
AGENTES Y ELEMENTOS DE LA ECONOMÍA URBANA.
Como toda Economía, la urbana trata de la interdependencia entre
producción y consumo, en este caso dentro del ámbito de una ciudad o
aglomeración urbana determinada, cuyas relaciones podemos expresar gráficamente
como se indica:
Los empresarios y las familias se localizan en donde pueden ganar más
de lo que ganarían en otra parte. Los empresarios proporcionan bienes y
servicios a las familias mediante el proceso de producción y ganan proveyéndoles
de las cosas que la gente quiere. Las empresas juntan los recursos de la
forma más eficiente posible, de manera que los beneficios sean máximos; un
aspecto de la eficiencia en la producción de bienes y servicios es la
localización de las fábricas. Algunas localizaciones proporcionan mayores
beneficios que otras. Las empresas no se localizarán donde los costes sean
menores o los ingresos mayores, pero si donde las diferencias positivas de
ambos, sean más grandes

http://www.urbgente.org/2012/04/la-vulnerabilidad-urbana-se-nace-o-se.html


http://www.edificando.es/noticias/innovacion/322-eco-barrio.html

QUINTA SEMANA
EVOLUCIÓN Y ACTUALES PERSPECTIVAS DE LA ECOLOGÍA URBANA
A diferencia de lo que se puede pensar la ecología urbana no
es una ciencia reciente. Sus orígenes se remontan a 1925, cuando un grupo de
investigadores del Departamento de Sociología de la Universidad de Chicago,
EE.UU., conocidos como “La Escuela de Chicago”, sentaron las bases de una
investigación original en el campo de la sociología urbana traspasando los
principios de la ecología animal y vegetal al estudio del ambiente humano de la
ciudad (Bettini, 1998). Los sociólogos de Chicago definieron ecología urbana
como “el estudio de las relaciones entre las personas y su ambiente urbano”
(Park et al, 1925), constituyendo un hito fundamental en la conformación del
concepto y desarrollo de la disciplina.
Los conceptos prestados de la ecología de plantas y animales
para el estudio de las comunidades humanas implicó que la ecología humana, y en
especial la urbana, fuera interpretada
como el estudio de los factores bióticos que influencian la organización social
y distribución espacial de grupos humanos (Lawrence, 2003). Actualmente este
enfoque está superado, ya que el traspaso simple de los conceptos ecológicos,
como por ejemplo competición, invasión y sucesión, al sistema urbano, es errado
para explicar un proceso mucho más complejo y multi-dimensional como el social.
ECOLOGÍA DE LA CIUDAD
BALANCE BIOGEOFÍSICO DE LA CIUDAD:
Una de las primeras publicaciones sobre la energética urbana
corresponde a la realizada por Patrick Geddes en 1915 (Terradas, 2001).
Posteriormente, Odum (1963) comparó una ciudad americana hipotética de 1 millón
de habitantes con una densidad de 11,2 habitantes/acre con un ecosistema
lacustre, de tamaño comparable, de moderada fertilidad: concluyó que ambos
requieren una gran cuenca hidrográfica, pero la enorme entrada de energía
requerida para soportar las actividades urbanas no tiene contraparte en el
sistema lacustre. En 1965 el autor Wolman usó el término “metabolismo urbano”,
para cuantificar los flujos de energía y materiales dentro y fuera de una
hipotética ciudad americana (Wolman, 1965). Mientras que Douglas (1983) proporcionó
una ecuación formal para medir el balance de energía urbana, balance hídrico y
balance de materia que sirven para medir el metabolismo en la ciudad.
La UNESCO en 1970, lanzó el Programa Intergubernamental
Hombre y Biosfera (MAB), donde desarrolló una aproximación ecosistémica para abordar
el estudio de las áreas urbanas, con el objeto de ayudar a los planificadores
en las decisiones de interdependencia entre sistemas urbanos y ambientes
(Alberti, 1996). En esta línea Boyden (1977), Newcomb (1978), Kneese y Bower
(1979) han usado esta aproximación para estudiar varias ciudades.
Un concepto ligado al balance biogeofísico, es el de emergía
(energía necesaria para realizar una actividad), propuesto por Odum (1966), y
también utilizado por Brown y Ulgiati (1999) para estudiar la economía humana.
EFECTOS ECOLÓGICOS DE LOS PATRONES URBANOS
Una forma de estudiar la ecología de la ciudad, es a partir
de una integración de la aproximación clásica ecológica con las ciencias
físicas y sociales, a través del estudio de patrones espaciales urbanos. Los
conceptos básicos de esta nueva teoría son considerar a los ecosistemas urbanos
como sistemas dinámicos, conectados y abiertos. Tradicionalmente, el estudio de
la morfología y evolución de las ciudades ha sido extensamente estudiado por
geógrafos, economistas y cientistas sociales, a través del estudio de modelos y
patrones de crecimiento.
Algunos hitos históricos
importantes son: el modelo clásico de Von Thünen (1825) que explica los usos de
suelo agrario en función de una ciudad central; Burgess (1925), propone la
teoría de las zonas concéntricas, conformada
por anillos de diferentes usos de suelo con un CBD al centro; Christaller
(1933), propone un modelo de localización jerárquica de firmas en base a
patrones geográficos de localización; Hoyt (1939), plantea la teoría del
sector, patrones de zonas concéntricas modificados por redes de transporte;
Lösch (1954), presenta un modelo de localización de mercados y recursos; Alonso
(1960), modifica el anterior, proponiendo un modelo de elección de localización
de hogares; y en la década de los 60, surge la teoría de núcleos múltiples,
conformada por varios centros con actividades de uso de suelo especializadas (Luck
y Wu, 2002).
EFECTOS DE LA URBANIZACIÓN EN EL PAISAJE
Este campo de análisis ha sido dominio preferente de
planificadores y arquitectos del paisaje (Pickett et al, 2001). Una de las
primeras obras que alertaron sobre el valor de incorporar el conocimiento de
los aspectos ecológicos y naturales en los usuales criterios de ingeniería,
económicos y sociales para planificar la ciudad, fue la obra “Design with
Nature” (McHarg, 1969). En la aproximación de McHarg, se cotejan riesgos
ambientales y amenidades de diferentes tipos, como capas separadas de información,
constituyendo una presagio de la actual tecnología de los SIG (Pickett et al,
2001). Una aproximación más explícita es
la de Spirn (1984), quien examinó como los procesos naturales se insertan en la
ciudad, y como la interacción entre el ambiente construido y procesos naturales
afecta la economía, salud y comunidad humana, en un barrio de Filadelfia,
EE.UU.
En Alemania ha sido ampliamente desarrollado un programa
nacional de mapeo de biotopos en ciudades (Sukopp, 1990; Werner, 1999), que
incluye descripción de la flora y fauna como clave para identificar tipos de
hábitats que son significativos para: (1) la protección de recursos naturales,
(2) calidad de vida, y (3) sentido de pertenencia e identidad con el lugar (Werner,
1999). En la ciudad de Meinz se ha mapeado la distribución de flora y fauna, fenómenos
naturales, y actividades recreacionales dentro de los biotopos (Frey, 1998). Brady
et al. (1979), estudió un gradiente de hábitats, de los más naturales a los más
artificiales, en construcciones emplazadas sobre distintos tipos
vegetacionales. Dorney (1977) usó una aproximación similar, en un continuum
urbano-rural, desde una perspectiva de la planificación, identificando seis
zonas representativas: distrito central de negocios (CBD), antiguas
subdivisiones, nuevas subdivisiones, zonas urbanas construidas, margen urbano y
rural. Cada zona fue caracterizada por tres componentes o subsistemas: historia
cultural, características abióticas, y aspectos bióticos.
SÉPTIMA SEMANA
Espacios públicos
Espacio público es el lugar donde cualquier persona tiene el derecho de circular, en oposición a los espacios privados, donde el paso puede ser restringido, generalmente por criterios de propiedad privada, reserva gubernamental u otros. Por tanto, espacio público es aquel espacio de propiedad pública, dominio y uso público
En cuanto al uso, el espacio público es el escenario de la interacción social cotidiana, cumple funciones materiales y tangibles: es el soporte físico de las actividades cuyo fin es “satisfacer las necesidades urbanas colectivas que trascienden los límites de los intereses individuales”. Se caracteriza físicamente por su accesibilidad.
El espacio público abarca, por regla general, las vías de circulación abiertas: calles, plazas, carreteras, parques, así como ciertos edificios públicos, como estaciones, bibliotecas, escuelas, hospitales, ayuntamientos u otros, cuyo suelo es de propiedad pública.
Espacios privados
Espacio privado, se define no sólo como aquel sobre el cual ejercen dominio, mediante su propiedad, un grupo o persona determinada, sino como una espacialidad que tiene características diferentes y que esta compuesta en primer lugar del espacio individual, que proporciona la intimidad y cuyo acceso es prohibido (negativo), limitado, como la vivienda bajo su más estrecha acepción: el techo. Bajo ésta nominación se incluyen además todas aquellas espacialidades que tienen un acceso limitado por la propiedad del mismo y nos referimos a lugares de trabajo, oficinas, fábricas y en general todos aquellos espacios sobre los cuales existe un estricto control por parte del interés particular.
NOVENA SEMANA
CULTURA URBANA
Y MEDIACIÓN COMUNITARIA
1.1. Ciudad y cultura urbana
La ciudad se ha convertido en el escenario principal de la vida humana en los últimos siglos, y al parecer su importancia seguirá creciendo cada vez más en las décadas por venir. Las calles, esquinas, casas, edificios, parques y plazas de las ciudades, son escenarios en los que transcurre la mayor parte de las vidas humanas, ya sea que se viva en una gran ciudad, en una mediana, o en un pequeño casco urbano. Pero, ¿qué es la ciudad? ¿Un gran punto de encuentro? ¿El sitio donde se concentra casi toda la información del mundo de hoy? ¿El lugar en el que se concentran oportunidades educativas y posibilidades para obtener mejores niveles de vida? ¿Un conjunto de avenidas y construcciones atestadas de vehículos y de gentes? La ciudad es todo eso y mucho más, pero en esencia, es el lugar en el que se tratan y deciden los problemas públicos, y el espacio desde el cual se ejerce el poder político, económico y espiritual de regiones, naciones y continentes. Esas funciones le dan a la urbe una fuerza de atracción enorme, gracias a la cual se ha convertido en una gran fábrica de bienes y servicios, arte y cultura, inventos y pensamientos. Es por eso que en la ciudad se desarrollan relaciones sociales de forma más frecuente y diversa que en cualquier otro lugar que podamos imaginar. La ciudad aparece cuando la especie humana se hace sedentaria y construye un espacio estable desde el cual organizar su actividad. Las ciudades ejercen su influencia sobre provincias, regiones y naciones, y se convierten en centros acumulativos y distributivos de todo tipo de bienes, y en recintos para la toma de decisiones que afectan a personas que viven dentro y fuera de sus linderos. También concentran, tarde o temprano, los símbolos y los ritos de las distintas formas de poder. El gobernante y sus ejércitos, la riqueza y el saber, los templos, los dioses y sus sacerdotes, tendrán como escenario privilegiado la ciudad. Y ello explica, en buena medida, el temor reverencial o el odio concentrado, la dicha arrolladora o la repulsa incontenible, con que los seres humanos hemos pronunciado a lo largo de nuestra breve historia, palabras como Alejandría, Babilonia, Nínive, Jericó, Roma, Tenochtitlán, Berlín, Moscú, Nueva York, Londres, Constantinopla, Washington, La Habana, Bogotá o Barranquilla. De todo lo anterior se desprende la importancia de estudiar y comprender las ciudades, tema por lo demás apasionante y hermoso. Pero la ciudad se puede analizar de muy diversas maneras: en su dinámica económica, en sus aspectos demográficos, en la cantidad y calidad de sus servicios públicos, en su producción arquitectónica, etc. En este texto vamos a tratar de pensar en la ciudad como escenario cultural, esto es, como escenario de relaciones sociales mediadas por sistemas de valores que determinan la forma como los habitantes se encuentran o desencuentran con el espacio y los bienes públicos, y con sus semejantes. Lo primero que es importante advertir es el hecho de que la ciudad es un enorme caleidoscopio habitado por múltiples formas de pensar, diversas creencias, posturas morales, pasiones, ideologías y gustos, lo cual la hace altamente heterogénea. A diferencia de la aldea y la vereda, donde tiende a primar una cierta homogeneidad de creencias y valores, en la ciudad la diversidad puede llegar a ser casi infinita.
Por eso se suele decir que la ciudad es, por excelencia, el escenario de las diferencias, y por tanto un lugar poco propicio para identidades monolíticas. En la convivencia de esas enormes diferencias, las ciudades han encontrado un potente motor para su desarrollo, y un detonante de su empuje y vitalidad. En buena medida, es la diversidad lo que le permite a la ciudad desarrollar infinidad de actividades de manera simultánea, y ofrecer tres, cinco, diez, o más formas posibles de satisfacer una misma demanda o necesidad. Y por lo general, en toda gran ciudad habitan de forma permanente personas de distintas regiones, nacionalidades, idiomas y culturas. Si Bogotá es la ciudad de todas las regiones de Colombia, Nueva York, por ejemplo, es la ciudad de todas las nacionalidades y religiones del mundo. Pero quizá los más hermoso de las urbes es que brindan la posibilidad de construir la unidad en medio de la diversidad, lo cual es un rasgo propio de la cultura urbana. En efecto, en medio del gigantesco repertorio de formas de sentir, actuar y pensar, existe la posibilidad de tener unidad en torno a aspectos como los siguientes:
! Las normas que todos deben observar para usar los bienes colectivos que hay en la casa común que es la ciudad. Por ejemplo, cómo usar los espacios públicos (esas salas y pasillos de la casa común), comportamientos para respetar los códigos y señales que orientan las circulaciones y velocidades de vehículos y peatones, cómo usar y cuidar los muebles que adornan y ayudan al buen funcionamiento de esa casa (canecas, bancas, paraderos, postes de luz), o cómo preservar el material vegetal y el medio ambiente urbanos.
! La valoración de elementos simbólicos que identifican colectivamente a los pobladores y que se tornan en distintivos especiales de cada ciudad. Por ejemplo, el Parque Central, o el Puente de Brooklyn en Nueva York; los Campos Elíseos, o la Torre Eifel en París; el Metro, o el Cerro Nutibara en Medellín; el Museo Gugenhaim, o la Ría en Bilbao; la Puerta de Alcalá, el Parque El Retiro, o Las Cibeles en Madrid; la Sagrada Familia, o la barceloneta en Barcelona; el Zócalo, el Angel, o los Bosques de Chapultepec en México, el Río de la Plata, la Plaza de Mayo, o La Boca en Buenos Aires; Transmilenio, y el Parque Simón Bolívar en Bogotá.
! El tipo de ciudad que se quiere construir, es decir, cuál es la casa común que se quiere tener para el futuro, estableciendo acuerdos sobre aspectos como los niveles y tipos de participación, que se entiende en la ciudad por justicia social, el tipo y la calidad de espacios públicos, los elementos ambientales a preservar, la forma cómo se deben distribuir, organizar y reglamentar las actividades residenciales, comerciales, institucionales, e industriales.
Lo más interesante es que coincidir en aspectos como los mencionados, no significa dejar de ser distintos. Por el contrario, significa precisamente que siendo diferentes podemos compartir unas valoraciones que cobijan diversas formas de ser. Al fin y al cabo, solo se verifica el intercambio y el diálogo entre diferentes, pues los iguales no tienen necesidad de construir la unidad que ya tienen y que solo se cuestiona, se transforma y produce nuevos avances, cuando hace crisis.
Es por eso que la cultura urbana es la vivencia de la diferencia aceptada y positivamente valorada. Por eso, la cultura urbana se constituye en base de la convivencia, y se diferencia de la cultura de la guerra que se basa en la exclusión, e invita no a respetar la diferencia sino a tomar partido, y a alinderarse con un bando. Esta última es una cultura que lleva la diferencia a un nivel pasional y fanático, produciéndose un alto irrespeto por el diferente, al cual no se le ve como complemento, sino como odioso contrincante. Por el contrario, en la ciudad se hace posible que cada cual pueda pensar y comportarse como quiera, sin violar los límites que imponen unas normas básicas, y que nadie lo censure. De esta manera, la esencia de cultura urbana radica en el profundo respeto de la diferencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario